¿Cuáles son los tipos de acciones según Peter Lynch?

Uno de los inversionistas que siempre va por delante de Wall Street es Peter Lynch. Una persona reconocida por la simpleza de sus principios para invertir y por haber superado constantemente los rendimientos generales de la Bolsa de Valores de Estados Unidos. Entre sus distintas herramientas para estudiar acciones, desarrolló una clasificación de acciones que le permitió identificar cuáles verdaderamente son atractivas. ¿Estás listo para conocer cuáles son los tipos de acciones según Peter Lynch? En este artículo de Hapi, te traemos las categorías que este inversionista identificó para armar un portafolio.

El legendario inversionista americano, Peter Lynch, era conocido por sus habilidades para seleccionar acciones. Su Fondo Magellan en Fidelity Investments entregó un rendimiento anual compuesto del 29,2% entre 1977 y 1990. Durante ese período, Magellan fue el fondo mutuo de mejor rendimiento del mundo. Todos sus conocimientos están disponibles en su famoso libro Un paso por delante de Wall Street, una lectura obligatoria para los que buscan abrir su camino por el mundo de las inversiones.

En él, menciona estos tipos de acciones:

Las acciones de bajo crecimiento son aquellas cuyas utilidades muestran una tendencia plana, pues sus utilidades crecen a entre 2 y 5% anual y por debajo del promedio de la industria. Normalmente, están en sectores conservadores como energía y ferrocarriles. Estas empresas se encuentran en una etapa de madurez, por ello suelen entregar altos dividendos con frecuencia.

Dado que las utilidades de la empresa no tienen mayor movimiento, el precio de la acción tampoco. Por esa razón, Peter Lynch no solía incorporar  muchas de estas compañías a su portafolio. Si llegaras a incluir este tipo de acciones, lo recomendable es analizar la seguridad del dividendo.

Podemos considerar las siguientes acciones de bajo crecimiento: Exxon Mobil Corp (XOM), Energy Transfer LP Unit (ET) y Shell PLC (SHEL).

Las Stalwarts o incondicionales crecen un poco más rápido que las compañías de bajo crecimiento. Además, suelen tener una enorme capitalización bursátil y uno o varios productos altamente populares entre los consumidores. Lynch las define como las que crecen entre 10% y 12% y tienen una probabilidad muy baja de quiebra. Para incorporarlas a tu portafolio, revisa que tenga un price-to-earnings (PER) atractivo.

Con estas empresas, hay que esperar un tiempo para ver un retorno significativo. Por eso, recomienda que cuando estas acciones te den un rendimiento entre el 30% y el 50% en un año o dos, deberías considerar vender.

De todas formas, sugiere siempre conservar algunas acciones stalwarts en tu portafolio como una protección ante las recesiones, pues las ventas de estas empresas suelen ser estables independientemente de las crisis. No obstante, es importante estudiar cómo fue el movimiento de estas acciones en otras recesiones previas para saber si efectivamente ofrece una protección. Algunos ejemplos son las siguientes empresas:

Estas son sus acciones favoritas, porque son aquellas que pueden ofrecer retornos de 10, 20, 50 y hasta 100 veces. Usualmente, tienen un crecimiento de utilidades mayor a 25% año a año. El gráfico de las utilidades, por tanto, deberá tener una tendencia exponencial. Además, ya cuentan con un modelo de negocio atractivo y con tracción en más de un país. Acá se encuentran diversas empresas tecnológicas como redes sociales, plataformas de ecommerce o fintechs.

Como todo en el mundo de las inversiones, con un mayor retorno hay un mayor riesgo. Estas empresas de crecimiento sí tienen una probabilidad alta de dejar de operar. Por ese motivo, todo inversionista debería buscar invertir únicamente en aquellas que tengan un balance general sólido y no pagar en exceso por el crecimiento futuro.

En ese sentido, un riesgo que se debe de evitar es el de entrar en una burbuja especulativa. Como regla general, Peter Lynch recomienda incluir en tu portafolio las acciones cuyo PER sea menor a la tasa de crecimiento de las utilidades. Para encontrar rápidamente si esa condición se cumple, puedes buscar el price to earnings to growth ratio (PEG).

Igualmente, estas acciones necesitan que su crecimiento inicial no se detenga, dado que si eso llegase a ocurrir, el mercado las dejaría de lado y tendrían una caída prominente. Esto aplica cuando la empresa aún es joven, pero con el paso de los años es posible que ese crecimiento encuentre un límite y se transforme en una empresa stalwart o de bajo crecimiento. Por ello, tienes que considerar cuánto espacio le queda a la empresa por crecer.

Por último, para tener los retornos más altos es necesario encontrar aquellas acciones de alto crecimiento que pocas instituciones tienen en sus portafolios y que todavía no tienen tanta atención mediática.

Las acciones cíclicas siguen a la economía en general. En tiempos de expansión económica, traen excelentes retornos. Algunos ejemplos de este tipo de acciones son las de sectores como el de automóviles o las aerolíneas.

Cuando se acerca una recesión, se ven muy perjudicadas, cayendo hasta 50% si compras en un momento equivocado del ciclo económico. Lo ideal es comprarlas después de una crisis y no en el pico de un periodo de alto crecimiento económico.

El cambio en la tendencia de la economía podría demorar varios años. Para algunos sectores las tendencias duran de 3 a 4 años. Además, mientras más fuerte la caída, mayor es el espacio para tener buenos retornos después.

Al ver su trayectoria en expansiones y recesiones, estos son algunos ejemplos de acciones cíclicas:

Son aquellas que poseen un activo de muy alto valor que todavía no ha sido percibido por otros inversionistas. Muchas veces este activo todavía no ha comenzado a generar flujos positivos pero podría hacerlo en el futuro. El activo podría ser dinero en efectivo, una patente, una marca, bienes raíces o inventario.

Para invertir en estas acciones es indispensable conocer muy bien el activo y esperar pacientemente a que el valor de ese activo brinde frutos para la empresa. Nuevamente, es útil analizar los niveles de deuda o si algún inversionista influyente también está interesado en las acciones de esta empresa.

En este caso es difícil dar ejemplos pero hay varios candidatos en el sector farmacéutico:

Las turnarounds o recuperables son empresas que están cerca a la quiebra. Sin embargo, si ese escenario negativo no llegara a ocurrir, la acción se disparará por recuperar el interés de los inversionistas. En otras palabras, estas empresas tienen una enorme subida cuando pasan de tener unas utilidades decrecientes y una mala situación financiera a unas utilidades crecientes y a recuperar la solidez en su balance.

La clave es medir los riesgos antes de comprar estas acciones. Necesitas entender si los problemas en los que está envuelta esta empresa son tan grandes como se percibe entre los inversionistas de la Bolsa de Valores o no. Si tienes dudas sobre ello, lo mejor es dejar esa inversión de lado.

Para entender mejor la recuperación es posible preguntarte las siguientes preguntas: ¿Qué decisiones están tomando los altos directivos para sacar adelante a la empresa? ¿Cuánta deuda ha asumido la empresa y cuánto tiempo podría resistir con pérdidas?¿Cuál podría ser el efecto de una fuerte reducción de costos? ¿La caída de las utilidades es un problema temporal o de largo plazo?

Podemos obtener ejemplos del pasado de recuperaciones exitosas:

Recapitulando, el Peter Lynch solía clasificar las acciones en 6 categorías: bajo crecimiento, stalwarts, alto crecimiento, cíclicas, las que tienen un activo escondido y las recuperables. Todas ellas pueden ser incluidas en tu portafolio si cumplen con algunos criterios importantes.

Especialmente, Lynch menciona que las acciones de alto crecimiento son las que deberían tomar mayor parte de tu atención pues son las que verdaderamente pueden traer rendimientos significativos a tu portafolio. Si tomas en cuenta los riesgos, invertir en este tipo de acciones es una opción muy atractiva.

Recordemos que todos los ejemplos dados no son recomendaciones de inversiones y no hay retornos asegurados en las inversiones en bolsa.

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