Hapi Pills
9.11.2024 1:03 AM
En el reciente entorno de una inflación sin precedentes, altas subidas de tasas de interés y conflictos en Ucrania y Taiwán, existe un fuerte temor de que se acerque una recesión o que ya estemos en una. Pero, ¿qué es una recesión económica?
En simple, una recesión ocurre cuando la economía deja de crecer y comienza a caer por un periodo de dos trimestres consecutivos. Esto es negativo por varios motivos. Principalmente, una recesión impacta en la calidad de vida de las familias y genera un mal ambiente para las inversiones. En este artículo de Hapi, te explicamos las causas de una recesión económica y sus consecuencias en la Bolsas de Valores de EEUU.
Una recesión es una caída significativa, generalizada y prolongada de la actividad económica. De forma sencilla, las recesiones reflejan una caída en el gasto en una economía. La recesión es una parte delciclo económico en la que suele caer la producción, aumenta el desempleo y se reduce la inversión y el consumo. Popularmente, los periodos recesivos son conocidos como los tiempos de las “vacas flacas”.
Es importante tomar en cuenta que una recesión no es lo mismo que un mercado bajista obear market en la Bolsa de Valores. Tampoco es un crash del mercado. Los movimientos de las acciones no siempre representan lo que ocurre con la actividad económica.
No obstante, están muy relacionados porque normalmente los mercados bajistas preceden a las recesiones o un crash podría causar una recesión. Por eso, es muy importante que conozcas este concepto para tomar correctamente tus decisiones al invertir.
Cuando el Producto Bruto Interno (PBI)de un país cae por dos trimestres seguidos se dice que, técnicamente, ha entrado en una recesión. El problema de esta aproximación es que no logra considerar más factores importantes para conocer el verdadero estado de la economía. Por eso, no hay un consenso entre los economistas sobre esta definición de una recesión.
ElNational Bureau of Economic Research(NBER) es el encargado de marcar el inicio y el final de una recesión en los Estados Unidos. Desde su punto de vista, una recesión económica implica no solo una disminución del PBI, sino también del ingreso de las personas, el empleo, la producción industrial y las ventas minoristas.
Esta es la opinión más influyente sobre la presidencia y las autoridades del sistema bancario, como la Reserva Federal (FED). La postura del NBER depende de los juicios y opiniones hechos por académicos, no de una fórmula matemática diseñada para señalar una recesión tan pronto como comienza.
Por ejemplo, la profundidad de la caída de la economía causada por la pandemia de COVID-19 en 2020 llevó al NBER a designarla como recesión, a pesar de su duración relativamente breve de dos meses.
Cuando la actividad económica se desacelera, el gasto disminuye, las ganancias se reducen y los precios de las acciones tienden a bajar. Esto ocurre por tres motivos principales en las expectativas de los inversionistas:
El primero es que una recesión reduce el valor presente de las acciones, dado que, con menor crecimiento económico, las ganancias futuras de las empresas se reducen.
El precio de las propiedades y otras inversiones que tienen las empresas caen con las recesiones. Estos activos sirven como colateral o respaldo para que puedan asumir deudas con los bancos y otras instituciones financieras. Como el financiamiento se encarece y se limita, el valor presente de los proyectos de las empresas cae.
La incertidumbre ha aumentado, lo que significa que las acciones son más riesgosas y valen menos. Los inversionistas quieren correr menos riesgos, por lo que venden acciones para mantener inversiones más seguras, como bonos o efectivo.
Por lo general, el mercado de valores continúa cayendo durante varios meses desde el inicio de una recesión. Históricamente, el mercado toca fondo aproximadamente seis meses después del comienzo de una recesión y, usualmente, comienza a recuperarse antes de que la economía se reactive.
Además, el S&P 500 (el índice que abarca a las 500 empresas más grandes de EEUU) sorprendentemente subió un promedio del 1 % durante todos los periodos de recesión desde 1945. Esto se debe a que los mercados generalmente alcanzan su punto máximo antes del comienzo de las recesiones y tocan fondo antes de que concluyan. A continuación, revisemos cómo respondió la bolsa en las recesiones recientes:
Usualmente, la confirmación de una recesión es una buena señal para volver a invertir en la Bolsa de Valores. Como se ve a través de la historia de las recesiones, la bolsa cae antes que la actividad económica y también se recupera primero. En otras palabras, lo peor ya pasó para las acciones antes de que termine para el resto de la economía.
Por esa razón, los inversionistas de largo plazo prefieren mantener sus activos y esperar a que pase el bear market y la recesión. Tomar una visión de largo plazo suele generar buenos resultados, pues la Bolsa de Valores tiende al alza con el transcurso de muchos años.
Según especialistas, una forma efectiva de invertir durante recesiones y no asustarse por las subidas y bajadas de la bolsa es aplicar una estrategia llamada dollar-cost averaging(DCA) o compras escalonadas.
Esta estrategia consiste en invertir un monto constante de manera periódica (mensual, trimestral o anual) en tu cuenta en una app para invertir, con lo cual puedes sacar provecho de la tendencia al alza del mercado en el largo plazo. Desde Hapi, las compras escalonadas son más fáciles porque puedes comprar sin comisiones ni montos mínimos.
Puesto que los precios de la mayor parte de activos han caído, se presenta una gran oportunidad para incorporar más acciones a tu portafolio. Si lo comparas con las compras de supermercado, un bear market sería como un remate en el que lo que uno busca tiene descuentos muy atractivos.
Siguiendo esa lógica, lo conveniente sería aprovechar este periodo para invertir más. Por lo tanto, si hallas que existen valores que se encuentran en descuento, puedes comprar poco a poco con una perspectiva de largo plazo. De todas formas, el rendimiento pasado de la bolsa no es un indicativo infalible de resultados futuros.
Por otro lado, no todas las acciones se comportan igual durante una recesión. La historia muestra que los sectores de productos básicos y los servicios públicos obtienen los mejores resultados, porque, normalmente, pagan dividendos más altos que los de otros sectores. Además, las acciones de crecimiento (aquellas empresas tecnológicas con ingresos de rápido crecimiento) pueden caer, ya que suelen ser más volátiles.
Un concepto útil para comprender la volatilidad de cada sector es un beta. Un beta en finanzas es una medida de la volatilidad de un activo con respecto al mercado general. De forma más sencilla, un beta muestra qué tanto se parece el movimiento de una acción o un sector en particular contra un índice como el S&P 500 (cuyo beta es 1). Entonces, un sector con un beta mayor a 1 tiene mayores movimientos que el mercado en general. El profesor Damodaran (NYU Stern) agrupó la información de los betas por sector para el público.
En 2009, la creación de Bitcoin fue una respuesta a la Gran Recesión causada por la Crisis Financiera. Esta tecnología trajo una nueva forma de realizar transacciones sin depender de las instituciones financieras, como los bancos que fueron rescatados por el gobierno a expensas del público.
Por su corta edad, todavía no contamos con muchos datos para analizar el comportamiento de las criptomonedas en contextos de crisis. En el caso de Bitcoin, por su limitada oferta, algunos fondos de inversión esperaban que se comportara de forma similar al oro en una recesión.
Sin embargo, eso no ocurrió en la recesión del 2020. En realidad, el Bitcoin tuvo un movimiento mucho más volátil que el oro. A pesar de eso, meses después de la caída de la economía, Bitcoin y las demás criptomonedas principales tuvieron una fuerte subida que, en muchos casos, superó el 300% hasta alcanzar nuevos máximos.
Al igual que las acciones, las criptomonedas han mostrado una caída sostenida que condujo a que los precios actuales se encuentren a niveles similares a los de mediados de 2020. Por ello, si estabas interesado en comprar crypto o empresas relacionadas a este sector, este sería un excelente momento para poder invertir a menores precios.
Desde un punto de vista técnico, la economía de EEUU ya está en una recesión porque el PBI ha caído por dos trimestres consecutivos. Sin embargo, seguimos a la espera de una confirmación por parte del NBER que tome en cuenta otros factores importantes como los números de desempleo, la inversión y el consumo.
Tanto el presidente Joe Biden como el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, han dicho que todavía no ha llegado una recesión, porque sostienen que el mercado laboral está fuerte y los salarios van en aumento. La FED se enfrenta a una disyuntiva: o sube las tasas para contener la inflación o las mantiene para evitar una recesión. No es una decisión sencilla.
Por ello, el miedo actual a una recesión ha causado un mercado bajista o bear market. Como se ha mencionado anteriormente, la historia muestra que estos son buenos momentos para invertir en acciones americanas. De igual manera, las criptomonedas se encuentran en un punto bajo para poder invertir.
Si quieres invertir de forma fácil y segura, solo necesitas abrir una cuenta en Hapi, un app para comprar acciones de la Bolsa de EEUU y criptomonedas.