‍Ahorrando y invirtiendo son dos estrategias financieras fundamentales, cada una con su propio propósito e impacto en su crecimiento financiero. Mientras que el ahorro se centra en proteger tu dinero para las necesidades a corto plazo, la inversión apunta a acumular riqueza a largo plazo. En este blog, analizaremos las diferencias entre ahorrar e invertir, explicaremos por qué invertir es crucial para generar riqueza y exploraremos cómo puedes empezar a invertir desde América Latina con Hapi.

¿Qué es ahorrar?

Ahorrar significa reservar una parte de sus ingresos para necesidades a corto plazo o emergencias. Por lo general, se trata de cuentas como cuentas de ahorro o certificados de depósito, que proporcionan alta liquidez y bajo riesgo. Esto hace que ahorrar sea ideal para fondos de emergencia, compras planificadas, o objetivos a corto plazo como unas vacaciones o reparaciones en el hogar. Sin embargo, las cuentas de ahorro generalmente ofrecen rendimientos bajos, lo que puede no estar a la altura de la inflación. Esto significa que su poder adquisitivo podría disminuir gradualmente con el tiempo, incluso a medida que aumentan sus ahorros.

¿Qué es la inversión? ¿En qué se diferencia del ahorro?

Inversión es el proceso de invertir su dinero en activos como acciones, bonos, bienes raíces, o ETFs con la expectativa de obtener beneficios con el tiempo. A diferencia del ahorro, que prioriza seguridad y liquidez, la inversión se centra en crecimiento de la riqueza asumiendo cierto nivel de riesgo. Con la inversión, puede lograr objetivos a largo plazo como jubilación, propiedad de vivienda, o fondos educativos mediante la capitalización de las rentabilidades y el crecimiento del valor de los activos.

Invertir también ayuda combatir la inflación al ofrecer potencialmente retornos que lo superan. Si bien existe cierto nivel de riesgo, las inversiones generalmente tienden a crecer con el tiempo, lo que las convierte en una herramienta valiosa para la planificación financiera a largo plazo.

Ventajas y desventajas de ahorrar e invertir

Ventajas de ahorrar

1. Liquidez: Los ahorros son muy accesibles, lo que le permite cubrir emergencias sin tener que esperar a vender activos o depender de las condiciones del mercado.
2. Bajo riesgo: La mayoría de las cuentas de ahorro están aseguradas, lo que significa que sus fondos están seguros incluso si el banco tiene problemas.
3. Simplicidad: Ahorrar es sencillo y no requiere monitorear los mercados financieros o las tendencias económicas.

Contras de ahorrar

1. Bajos retornos: Las cuentas de ahorro suelen ofrecer tasas de interés bajas que pueden no estar a la altura de la inflación.
2. Potencial de crecimiento limitado: Los ahorros no crecerán significativamente con el tiempo, lo que los hará menos eficaces para generar riqueza a largo plazo.

Ventajas de invertir

1. Potencial de crecimiento: Las inversiones pueden ofrecer altos rendimientos con el tiempo, lo que ayuda a acumular riqueza.
2. Interés compuesto: Las inversiones le permiten ganar interés sobre intereses, creando un crecimiento exponencial a lo largo del tiempo.
3. Supera la inflación: Las inversiones generalmente ofrecen rendimientos que superan la inflación, lo que preserva su poder adquisitivo a lo largo del tiempo.

Contras de invertir

1. Riesgo: El valor de las inversiones puede fluctuar, lo que significa que existe la posibilidad de perder, especialmente a corto plazo.
2. Menor liquidez: Las inversiones no siempre son accesibles de inmediato, por lo que pueden ser menos adecuadas para las necesidades a corto plazo. Sin embargo, esto no es un problema si inviertes en bolsa a través de aplicaciones de inversión como Hapi. Puede comprar y vender acciones fácilmente en tiempo real, con la palma de su mano.
3. Complejidad: Invertir requiere cierta comprensión de los mercados financieros y la gestión de carteras.

¿Cuánto debe ahorrar y cuánto debe invertir?

El equilibrio ideal entre ahorrar e invertir depende de tus objetivos financieros, tu tolerancia al riesgo y tu horizonte temporal. Los expertos recomiendan crear un fondo de emergencia para cubrir de tres a seis meses de gastos. Una vez establecido este fondo, puede destinar más a las inversiones para maximizar el crecimiento a largo plazo.

Por ejemplo, objetivos a corto plazo como unas vacaciones o la compra de un automóvil, se financian mejor con ahorros, mientras que objetivos a largo plazo como la jubilación o el pago inicial de una vivienda, pueden beneficiarse del potencial de crecimiento de las inversiones.

Conclusión

Tanto el ahorro como la inversión son esenciales para una estrategia financiera completa. Si bien los ahorros proporcionan seguridad y liquidez, las inversiones ofrecen la posibilidad de crecimiento a largo plazo. Al comprender la diferencia entre estas dos estrategias, puede tomar decisiones informadas que respalden sus metas financieras y contribuyan a lograr un futuro estable. Si estás listo para empezar a acumular riqueza, descarga Hapi hoy y dé el primer paso hacia un futuro financiero seguro, ¡todo sin comisiones de negociación!