Será que se puede ¿Conseguir dinero extra con poca inversión? Es una de las preguntas del millón, pero y ¿si te decimos que sí es posible? La clave está en analizar los indicadores de rentabilidad, con una buena base de datos, tener diligencia y contar con las herramientas adecuadas.

En Hapi compartimos todo lo que necesitas saber sobre educación financiera y cómo ingresar al mundo de la inversión. Así que no te vayas a perder nuestros artículos semanales para sacarle mayor provecho a tu inversión.

Pues no se trata de invertir una gran cantidad de dinero, sino de decidir inteligentemente y aprovechar las oportunidades – como leer este post.

¿Qué son los indicadores de rentabilidad?

Si ya estás preparado para mejorar tu salud financiera, empecemos por el principio: ¿Qué es rentabilidad? ¿Qué significa que una empresa sea rentable? ¿Cómo se mide este rendimiento?

Primero para definir la rentabilidad, partamos desde la definición de Investopedia, donde nos dice que se trata de una medida de eficiencia. Para saber qué tan bien le está yendo a una empresa, estos datos permiten tanto al empresario, como a nosotros los inversionistas, decidir si vale la pena seguir cargando con esos gastos frente a los beneficios de ese proyecto.

Entonces, cuando nos preguntamos ¿qué tan rentable es una empresa? Nos estamos cuestionando ¿qué tan bien usa una empresa sus activos para producir ganancias y valor tanto para sus accionistas como para la misma? A esa ganancia la llamamos rentabilidad, como resultado de una inversión. Pero ¿cómo la medimos? De eso nos ocupamos en la siguiente sección.

¿Cómo se mide la rentabilidad?

Es Simple. Se mide con índices, o también llamados, indicadores de rentabilidad. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de índices de rentabilidad? Básicamente, son métricas que puedes (y debes) usar para evaluar si el dinero que vas a invertir en una empresa está funcionando y hasta qué punto te va a rendir frutos.

Para nosotros, estos indicadores nos facilitan la vida, pues nos permiten contar con una fuente de datos confiables, para que podamos analizar, medir y evaluar la capacidad de una empresa para que nuestras acciones e inversiones generen ganancias.

Y no por nada, la información es poder, pues con todos estos datos puedes estimar el valor de una empresa en su totalidad. Si se trata de una empresa que cotiza en la bolsa, el precio de las acciones debe reflejar ese valor estimado también.

¿Cómo usar los indicadores de rentabilidad?

El uso que les podemos dar dependerá de quién lo use: un inversor o un analista financiero no lo va usar de la misma manera que una entidad bancaria prestamista, o que el dueño de una empresa. Pues este último está motivado por un afán de lucro, a diferencia de un prestamista, que está interesado en evaluar la liquidez de la empresa – entendida como la capacidad para pagar una deuda dentro de un periodo determinado.

Y a los que nos gusta hacer trabajar el dinero, y generar un retorno para nuestra inversión, debemos basarnos en sus resultados, conociendo estos dos aspectos:

-Comparar la rentabilidad entre proyectos y empresas del mismo sector;

-Comprobar si el capital invertido tiene una tasa de rentabilidad suficiente como para devolverlo.

Nuevamente, nos topamos con otra palabra del diccionario financiero: “tasa de rentabilidad”, la cual es el valor que indica el nivel de rendimiento del capital inicial de una empresa.

Ahora que sabes por qué debes tomarlos a la hora de evaluar una empresa, vamos a explicarte cuáles son los más famosos indicadores y cómo aplicarlos.

¿Qué indicadores usar para analizar la salud financiera?

Para tener un panorama mucho más acertado, es necesario analizar estos indicadores dentro de:

Un periodo de tiempo determinado;

Una comparación con los indicadores de rentabilidad de otras empresas similares;

Una comparación con el resto de la industria, o con su mercado.

Evaluar los indicadores dentro de estos 3 aspectos te facilitará encontrar tendencias para hacer pronósticos sobre la rentabilidad de la empresa, evaluando su pasado para tomar decisiones financieras inteligentes en el presente.

Ahora la cuestión es, conocer los tipos de índices de rentabilidad y cómo interpretarlos, vamos a presentarte los más conocidos La respuesta puede variar, pero claro, mientras te bases en más variedad, más nítida será esa imagen, vamos a presentarte los más populares agrupados en dos categorías:

Los índices de margen: también llamados indicadores de retorno sobre los ingresos, miden la capacidad de la empresa para transformar sus ventas en ganancias.

Algunos de ellos son el margen de utilidad bruta, operativa, de utilidad neta, el margen de flujo de efectivo, el EBIT, el EBITDA, el EBITDAR, NOPAT, el índice de gastos operativos y el índice de gastos generales.

Los índices de retorno: representan la capacidad de una empresa para generar retornos para sus accionistas o inversores.

Algunos ejemplos son: el rendimiento sobre activos, rendimiento sobre capital (ROE), activos en efectivo, sobre deuda, ganancias retenidas, ingresos, capital invertido, sobre el capital empleado, estos son sólo algunos de estos indicadores.

Pero no queremos complicarte la vida, así que vamos a simplificarlos en los 4 indicadores más usados, y cómo se calculan.

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Margen de utilidad bruta o margen bruto

Se trata de una métrica que compara el beneficio bruto con los ingresos por venta – y esta relación debe ser analizada como un porcentaje. Entonces, si ves un alto índice de margen de utilidad bruta, significa una mayor eficiencia de las operaciones centrales. Es decir, aún puede cubrir los gastos operativos, costos fijos, dividendos e incluso cargar con la depreciación, al tiempo que proporciona ganancias netas al negocio.

Tip: Debes buscar empresas que cuenten con muy buenas calificaciones en este índice, pues así te aseguras al menos que la empresa pueda cubrir con sus gastos de operación, los intereses de deudas, entre otros.

¿Cómo calcular el margen bruto?

Margen bruto = Ganancia bruta / Ventas

Margen operacional

Conocido también como margen de beneficio operativo, se encarga de calcular el porcentaje de ingresos que cubre los gastos operativos y los que generan una ganancia.

Las empresas con un nivel alto de márgenes de beneficio operativo generalmente están mejor equipadas para pagar los costos fijos y los intereses correspondientes. Además, si consiguen notas altas en esta métrica, significa que pueden sobrevivir a una desaceleración económica, e incluso, serán capaces de entregar costos menores en relación a su competencia.

En palabras simples: evalúa la solidez de gestión de una empresa.

¿Cómo calcular el margen operativo?

Margen operativo = Ingresos o utilidad operativa / Ventas

Margen de utilidad antes de los impuestos

Es más conocida con las siglas en inglés EBITDA - Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization que traducido a español significa "ganancias antes de los impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones". Pero seguro ahora te preguntarás ¿por qué?, pues el resultado que nos brinda no reflejaría el total de las ganancias.

¿Para qué nos sirve? Reflejado de esta forma, nos facilita el trabajo a la hora de compararlo con otras empresas similares, pues excluye gastos que pueden ser datos volátiles o algo discrecionales.

¿Cómo calcular el margen EBITDA?

Margen EBITDA = Ganancias antes de impuestos / Ingresos o ventas

Margen neto de utilidad

Si quieres un indicador que refleje el total de las ganancias, es este. También conocido como el resultado final, por ser el que expresa la utilidad neta de todos los ingresos menos todos los gastos.

Considera toda la serie de gastos, desde los intereses, hasta los impuestos, dejando ver la ganancia neta. Resulta ventajoso, sin embargo, presenta algunos inconvenientes, ya que incluye muchos datos, dejándonos más difícil la tarea de comparar su desempeño con el de su competencia.

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¿Cómo calcular el margen neto de utilidad?

Margen de beneficio neto = Ingresos netos / Ingresos

Sin duda, es una métrica importante, pero no te dejes engañar. A pesar de que esta métrica muestra una imagen final, no quiere decir que sea una decisión final, no debes aislarla, se trata de tener una visión holística a la hora de hacer un análisis financiero. Esto es lo que te vamos a compartir a continuación: algunas recomendaciones para analizar este cuarteto de indicadores de rendimiento.

¡Vamos a ponerlos en práctica!

¿Cómo analizar los índices de rentabilidad?

Ahora ya sabes para qué sirven, cuáles son los más populares y cómo calcularlos. Es hora de aplicarlos a esa empresa que tienes en mente. Recuerda que toda base de datos requiere de organización, y la mejor forma es mediante una tabla – en excel o en Google Sheets.

Con esto listo, es necesario tomar en cuenta algunas consideraciones al momento de analizar el panorama financiero.

El cuarteto de indicadores de rentabilidad que te presentamos es el más popular a la hora de realizar un análisis financiero básico de rentabilidad. Sin embargo, si cuentas con el tiempo y/o con diferentes requerimientos, no dudes en alimentar tu base de datos con otros indicadores.

No es novedad que la información está en constante actualización, así que siempre determina el periodo en el que los vas a analizar. Además, te recomendamos seguirles el rastro durante un relativo largo plazo, precisamente para encontrar tendencias.

Vale recordar: el resultado de cada indicador no debe ser analizado de manera aislada

Sabemos que puede ser un poco trabajoso realizar este seguimiento, pero hoy existen diversas herramientas para registrar y medir estos indicadores al llenar la base de datos con la información de la empresa a la que quieres conocer. Además, sólo así puedes asegurar que tu dinero crezca como debe ser.

¡Así que anímate a hacer un análisis de rentabilidad, pues todos salen beneficiados, tanto si eres o quieres ser un inversionista, el dueño de una empresa o un prestamista! Con eso claro, no te vayas a perder nuestro siguiente post semanal: ¿Cómo invertir en la bolsa de valores con poco dinero? Te revelamos secretos como cuándo usar estado de flujos de efectivo, balance de situación o contabilidad de costes.

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