Acciones vs. ETFs - ¿Qué es mejor para ti?

Inversiones 101

11.15.2024 7:16 PM

Si estás pensando en invertir y no sabes por dónde empezar, no te preocupes, estás en el lugar correcto. Hoy vamos a hablar sobre dos opciones muy populares: las acciones individuales y los ETFs. La idea no es abrumarte con tecnicismos, sino explicarte de manera clara y directa qué son, cuáles son sus ventajas y cuál podría ser la mejor opción según lo que estás buscando. Al final, también te contaremos cómo puedes empezar a invertir fácilmente usando Hapi. ¿Te parece? ¡Vamos a ello!

Primero lo básico: ¿Qué son las acciones y los ETFs?

Hablemos primero de lo que significa cada uno para que tengamos las bases claras.

  • Acciones individuales: Básicamente, cuando compras una acción, estás comprando una pequeña parte de una empresa. Por ejemplo, si compras acciones de Tesla, eres dueño de una porción de la empresa. Si a Tesla le va bien, el valor de tu acción sube; si le va mal, pues baja. Es como apostar por un caballo, pero en este caso, el caballo es una empresa.
  • ETFs (Fondos Cotizados en Bolsa): Aquí las cosas se vuelven un poquito más interesantes. Los ETFs son fondos que agrupan varias inversiones (como acciones, bonos o commodities) y las combinan en un solo paquete. Imagínate que quieres invertir en las 500 empresas más grandes de Estados Unidos; en lugar de comprar acciones de cada una, compras un ETF como el SPY, que las reúne todas. Es como un cóctel: te llevas un poco de todo en un solo vaso.

Ambos son herramientas de inversión muy útiles, pero tienen sus diferencias clave. La pregunta es: ¿qué es mejor para ti? Eso depende de tu estilo, tus objetivos y cuánto tiempo y energía quieras dedicarle a tus inversiones.

¿Qué diferencias hay entre acciones y ETFs?

Ahora que ya sabemos qué son, vamos a ver en qué se diferencian. Aquí viene lo interesante:

1. Diversificación

  • ETFs: La diversificación es su mayor ventaja. Al invertir en un ETF, estás invirtiendo en muchas empresas a la vez. Esto reduce el riesgo porque no dependes del éxito o fracaso de una sola compañía.
  • Acciones: Aquí estás invirtiendo en una sola empresa. Si el negocio crece, tus ganancias pueden ser espectaculares, pero si las cosas no van bien… ya sabes, es un riesgo más alto.

2. Crecimiento y dividendos

  • Acciones: Si eliges bien, las acciones pueden darte rendimientos impresionantes. Además, algunas empresas pagan dividendos que puedes reinvertir para ganar aún más.
  • ETFs: Suelen ofrecer un crecimiento más estable, pero menos espectacular que las acciones individuales. La ventaja es que al combinar varias empresas, también suelen pagar dividendos más consistentes.

3. Costo y facilidad de uso

  • ETFs: Son súper accesibles. Puedes empezar con poco dinero, y los costos suelen ser bajos (piensa en comisiones de los ETFs más populares que no llegan ni al 0.2%).
  • Acciones: Aquí no tienes costos recurrentes, pero necesitas más tiempo y esfuerzo para analizar cada empresa y asegurarte de que estás tomando la decisión correcta.

4. Riesgo

  • Acciones: Mayor riesgo, pero también mayor recompensa. Depende de tu tolerancia y del tiempo que estés dispuesto a dedicar.
  • ETFs: Menor riesgo porque diversifican automáticamente cuando son ETFs que siguen a índices de todo el mercado como el S&P 500, Nasdaq 100 o Dow Jones Industrial Average. Si buscas estabilidad, son una gran opción. Sin embargo, no es el caso cuando inviertes en un ETF de sector único, en el que apuestas por el crecimiento por ese sector en particular. 

¿Qué tipo de inversor eres?

Aquí es donde entra tu estilo personal. No hay una respuesta única porque cada persona es diferente. Vamos a verlo:

  • Si eres alguien que no tiene mucho tiempo o prefieres que las cosas sean más sencillas, probablemente los ETFs sean tu mejor aliado. No necesitas analizar cada empresa ni preocuparte demasiado; ellos hacen el trabajo por ti.
  • Si te gusta investigar, comparar y eres más arriesgado, entonces las acciones individuales podrían ser lo tuyo. Aquí tienes la oportunidad de concentrarte en empresas que realmente te apasionen o que creas que tienen un gran potencial de crecimiento.

Por ejemplo, si tienes un trabajo demandante y no quieres estar pendiente del mercado todo el día, un ETF como el SPY o el VOO (que sigueN al S&P 500) es ideal para ti. Pero si eres más de “quiero elegir mis propias batallas”, invertir en acciones como Tesla, Apple o Amazon podría emocionarte más.

¿Se pueden combinar las dos estrategias?

¡Claro que sí! No tienes que elegir entre uno u otro; puedes tener ambos. Una estrategia mixta te permite aprovechar lo mejor de cada mundo. Por ejemplo:

• Puedes destinar el 70% de tu portafolio a ETFs para tener estabilidad.

• Y usar el otro 30% para invertir en acciones individuales que creas que tienen un gran potencial.

Es como tener un pie en lo seguro y otro en lo emocionante. Solo recuerda que cualquier inversión debe ir acorde a tus objetivos y al nivel de riesgo que estás dispuesto a asumir.

Errores comunes que debes evitar

Invertir puede ser emocionante, pero también hay que tener cuidado con ciertos errores:

  • Con acciones: No te dejes llevar por modas o tendencias sin investigar. Comprar porque todo el mundo lo hace (como con criptomonedas o cannabis en su momento) puede ser peligroso.
  • Con ETFs: No elijas ETFs solo por nombres atractivos o temáticas de moda. Asegúrate de entender en qué estás invirtiendo y cuáles son los costos asociados.

Recuerda que la clave no está en correr riesgos a lo loco, sino en tomar decisiones informadas y alineadas con tus metas.

¿Cómo empezar a invertir con Hapi?

Aquí viene la mejor parte. Con Hapi, invertir en acciones o ETFs es accesible para todos. No necesitas grandes cantidades de dinero ni ser un experto en finanzas. Estas son algunas razones por las que Hapi es la mejor opción para empezar:

  • Accesibilidad: Puedes comprar acciones fraccionadas. Esto significa que no necesitas miles de dólares para invertir en empresas como Amazon o Google; puedes empezar con lo que tengas.
  • Sin comisiones: Con Hapi, no pagarás comisiones ocultas. Lo que ves es lo que es.
  • Seguridad: Hapi está regulada por la SEC y es miembro de FINRA, lo que garantiza que tus inversiones estén protegidas.
  • Facilidad de uso: La app está diseñada para que todo sea intuitivo y fácil de entender. Desde elegir en qué invertir hasta monitorear tu portafolio.

Conclusión: Acciones o ETFs, ¿qué es mejor para ti?

En resumen, la mejor opción depende de ti. Si buscas algo simple, estable y diversificado, los ETFs son una excelente alternativa. Si quieres más control y estás dispuesto a asumir mayores riesgos para obtener mayores recompensas, las acciones individuales son para ti. Y si no puedes decidirte, combinar ambas estrategias puede ser la mejor solución.