Acciones vs. CFDs: ¿Cuáles son Mejores para Invertir?

¿Estás pensando en invertir en el mercado bursátil pero no estás seguro de por dónde empezar? El mundo de las inversiones ofrece diversas opciones, cada una con sus características y niveles de riesgo. Dos de las alternativas más populares son las acciones y los Contratos por Diferencia (CFDs). En este artículo, exploraremos las diferencias entre estas dos opciones y te mostraremos por qué invertir en acciones puede ser una opción más segura y confiable.

Las acciones representan la propiedad parcial de una empresa. Al comprar acciones, adquieres una fracción de la propiedad de la empresa, lo que te da derecho a una parte de las ganancias (dividendos) y, en algunos casos, a votación en decisiones importantes. Además, puedes beneficiarte del aumento en el valor de la acción.

Los Contratos por Diferencia (CFDs), por otro lado, son instrumentos financieros que te permiten especular sobre los movimientos de precios de varios activos sin poseer realmente el activo. Esto significa que cuando inviertes en CFDs, no eres el propietario del activo, sino que estás apostando por su precio.

El apalancamiento en CFDs (Contratos por Diferencia) permite a los inversores controlar una gran cantidad de dinero con una pequeña inversión inicial. Por ejemplo, con solo $100 puedes operar como si tuvieras $1,000.

Acciones: Las acciones se negocian en mercados regulados, lo que proporciona mayor transparencia y protección para los inversores.

CFDs: Los CFDs son productos OTC (Over-the-Counter), lo que significa que no están regulados de la misma manera que las acciones. Esto puede resultar en menor transparencia y mayores riesgos para los inversores.

Cuando compras acciones, eres el propietario del activo y tienes todos los derechos asociados, como el voto en las juntas de accionistas y el derecho a recibir dividendos.

Sin el uso de apalancamiento, el riesgo de perder grandes sumas de dinero se reduce significativamente. Esto hace que las acciones sean una opción más segura para los inversionistas.

Las acciones se negocian en mercados altamente regulados, proporcionando una mayor protección al inversor. En Hapi, estamos registrados en la SEC (U.S. Securities and Exchange Commission), somos miembros de FINRA y del SIPC, lo que garantiza un alto nivel de seguridad para tus inversiones.

Invertir en acciones te permite recibir ingresos regulares en forma de dividendos, lo que puede ser una fuente estable de ingresos pasivos que te acerquen a la libertad financiera.

El uso de apalancamiento en CFDs puede magnificar tanto las ganancias como las pérdidas. Esto significa que una pequeña inversión puede llevar a grandes pérdidas si el mercado se mueve en contra del inversor.

Los CFDs a menudo implican costos adicionales, como tarifas nocturnas y spreads variables, que pueden reducir significativamente tus ganancias y aumentar tus pérdidas.

La calidad y fiabilidad del broker son cruciales al invertir en CFDs. Algunos brokers pueden no pagar dividendos o cobrar comisiones adicionales, afectando negativamente la rentabilidad de la inversión.

Al invertir en CFDs, no posees el activo subyacente, lo que limita algunas ventajas, como el derecho a votar en juntas de accionistas o la recepción directa de dividendos.

En Hapi, eres el dueño legítimo de las acciones que compras. Es uno de nuestros principales diferenciadores. Hapi actúa como intermediario y garantiza que tus derechos estén protegidos en todo momento. Además, no participamos en operaciones de CFDs, asegurando transparencia y seguridad en tus transacciones.

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