Free Cash Flow: ¿Qué es y cómo se calcula?

Inversiones 101

9.11.2024 1:04 AM

Si ya comenzaste a invertir en acciones, de seguro te preguntas: ¿Cómo sé si una inversión vale la pena? Aplicar un análisis de flujo de caja descontado es una de las mejores maneras de llegar a una respuesta, especialmente para acciones que cotizan en la Bolsa de Valores de EEUU. Este es un método para hallar el valor intrínseco para valorizar una empresa y comprender si vale la pena o no invertir y cuánto pagar por una acción. En este artículo de Hapi, te explicamos cómo calcular el valor intrínseco de una empresa con un flujo de caja descontado.

¿Qué es el Modelo de Flujo de Caja Descontado oDiscounted Cash Flow (DCF) model?

Un Discounted Cash Flow model (DCF) es un método que sirve para valorizar una inversión desde su valor intrínseco. Es decir, te permite conocer cuánto pagar hoy por un activo si fuera posible quedarte con todos los flujos de caja esperados que va a generar en el futuro.

Recordemos que el flujo de caja o Free Cash Flow tiene la siguiente fórmula:

Free Cash Flow (FCF) = Utilidades netas + Depreciación - Cambio en el Capital de Trabajo - CapEx

Para conocer el verdadero valor de estos flujos futuros, es necesario ajustarlos por el valor del dinero en el tiempo. A ese proceso se le conoce como “descontar hacia el presente”.

Este tipo de análisis puede ser aplicado para valorizar acciones, empresas, proyectos o muchos otros activos para los que es posible estimar los flujos de caja futuros. Por ese motivo, es bastante popular entre grandes inversionistas e instituciones financieras para tomar decisiones bien fundamentadas.

¿Cómo influye el DCF en las inversiones?

Para que una inversión sea rentable, el DCF deberá de ser igual o mayor que el costo de la inversión. Además, mientras mayor sea el DCF, el retorno será mejor y el inversionista saldrá más beneficiado. Por su parte, si el DCF es menor que la inversión necesaria, es mejor que los inversionistas conserven su efectivo y no inviertan.

Aunque el VAN y el DCF son muy similares, la principal diferencia es que para calcular el valor actual neto (VAN) se resta el monto inicial a invertir para que un proyecto pueda comenzar.

Antes de continuar, es necesario entender el valor del dinero en el tiempo

Los inversionistas (y las personas en general) prefieren recibir dinero hoy que el mismo monto en el futuro porque una suma de dinero genera un retorno una vez que es invertida. Por ejemplo, una cuenta de ahorros genera un interés. A lo largo del tiempo estos son añadidos al monto inicial y traen un mayor interés por el efecto del interés compuesto.

Como el dinero hoy vale más que el mismo dinero en el futuro, es necesario aplicar una tasa de descuento para poder comparar ambos montos.

¿Qué pasos son necesarios antes de valorizar una empresa usando un DCF?

  1. Estimar los flujos de caja futuros: Proyectar las ventas con una tasa de crecimiento anual y las utilidades con un margen operativo esperado por el horizonte de inversión. Con ello se toman supuestos adicionales hasta llegar a los números de flujo de caja futuros. Las estimaciones deben de ser lo más sólidas posibles, de lo contrario podría resultar en una mala decisión de inversión.
  2. Determinar un valor final: El valor terminal o terminal value es el valor de un activo, negocio o proyecto más allá del período previsto cuando se pueden estimar los flujos de efectivo futuros. El valor terminal asume que una empresa crecerá a una tasa de crecimiento constante por siempre después del horizonte de inversión.
  3. Calcular la tasa de descuento: Necesitas determinar la tasa de descuento apropiada para descontar los flujos de caja hacia el presente. Esto puede variar mucho de una empresa a otra. Algunos factores como el perfil de riesgo del inversionista, la situación financiera de la empresa y las condiciones de los mercados financieros pueden influir en este cálculo. El costo del capital (COK) suele ser el utilizado. Si la empresa cuenta con financiamiento a través de deuda y patrimonio, es una forma más precisa es utilizar el WACC para calcular el retorno esperado por los inversionistas.

Veámoslo con un ejemplo

DCF = FC1/(1+r)+FC2/(1+r)^2+FC3/(1+r)^3+...+FCn/(1+r)^n

Donde: FCn= Flujo de caja del año n, r = tasa de descuento

Digamos que estás evaluando invertir en una empresa y el WACC es de 10%. Tomaremos ese número como la tasa de descuento. Con una inversión inicial de $10,000 y la empresa solo tendrá una vida útil de 4 años, con un valor terminal será igual a $0 para simplificar el ejemplo. Además, se tienen los siguientes flujos de caja:

Año       Cash Flow                Discounted Cash Flow

1              2000                      2000/(1+10%)^1= 1818.18

2             3000                      3000/(1+10%)^2= 2479.34

3             4000                      4000/(1+10%)^3= 3005.26

4             5000                      5000/(1+10%)^4= 3415.07

Si sumamos el valor presente de todos los flujos de caja futuros tenemos un resultado de $10,717.85. Por lo tanto el DCF es mayor que la inversión y sí vale la pena realizar esta inversión.

Utilizar un DCF tiene ventajas y desventajas

Ventajas:

  • Este tipo de análisis es uno de los más confiables para que un inversionista conozca si una inversión es buena o no.
  • El DCF nos muestra el valor intrínseco de una inversión, que ya refleja todas los supuestos necesarios y las características de la inversión. Por eso, no es necesario comparar este valor con los números de otras empresas.
  • Puede ser aplicado a una gran variedad de empresas, compañías, proyectos y otro tipos de inversiones, siempre y cuando sus flujos de caja futuros puedan ser estimados.
  • Los inversionistas también pueden plantear distintos escenarios y ajustar los flujos de caja estimados para cada uno de ellos para analizar cómo los retornos cambian ante condiciones diferentes.

Desventajas:

  • La mayor limitante de un DCF es que involucra cifras estimadas, por lo que su resultado también es un estimado. De ahí la importancia de que las empresas y los inversionistas usen estimaciones adecuadas.
  • Es muy sensible a pequeños cambios en los flujos de caja estimados o en la tasa de descuento estimada. Muchos supuestos entran en juego y estos pueden verse fuertemente afectados por cambios en la demanda, el estado de la economía, la competencia, la tecnología y otras oportunidades y amenazas difíciles de cuantificar.
  • Si los flujos de caja son difíciles de estimar, el resultado del DCF no será confiable. Por eso, este método no es común para evaluar startups o empresas tecnológicas de etapa temprana. Para estos casos, se pueden utilizar otros modelos de valorización como análisis por comparables y transacciones pasadas.

¡Es momento de practicar un DCF!

En resumen, un DCF es un método sirve para hallar su valor intrínseco, es decir, para conocer cuánto pagar por una acción si pudiéramos quedarnos con todos los flujos de caja esperados del negocio. Para ello, es necesario tomar ciertos supuestos sobre el crecimiento de estos flujos y el costo del dinero en el tiempo.

Es importante saber que no es un método útil para evaluar empresas en etapa temprana o startups porque todavía hay mucha incertidumbre sobre el rendimiento futuro.

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