Finanzas personales
9.11.2024 1:01 AM
Uno de los grandes conceptos que tenemos sobre invertir en la Bolsa de Valores es que es exclusivo para personas con mucha riqueza. Sin embargo, como ha pasado en muchas industrias, la tecnología ha demostrado ser una fuerza democratizadora en el mundo financiero.
Entre los grandes cambios que han abierto la inversión a más personas están: la digitalización de los brokers (online frente a los brokers tradicionales), los montos mínimos requeridos, la estructura de comisiones y la inversión fraccionada. Esta última se ha vuelto cada vez más importante debido a que permite comprar una porción de una acción en lugar de tener que comprar la acción completa (pueden leer más sobre Acciones Fraccionales aquí.
No es necesario ser rico para invertir. Plataformas como Hapi te permiten empezar sin un monto mínimo (desde US$1) y sin pagar comisiones por transacción. Además, Hapi es uno de los pocos brokers en LATAM que ofrecen inversión fraccionada, para que puedas ser accionista de las grandes empresas con el presupuesto que tengas a la mano.
Antes de empezar debes armar un presupuesto mensual. Esto significa establecer un plan de inversión que tome en cuenta la realidad de tu siatuación financiera y tus objetivos. Este paso es muy importante para tener claro cuánto puedes destinar a invertir sin comprometer tu situación económica (Tip: invertir únicamente dinero que no vayas a necesitar por lo menos en seis meses, y que sea un excedente de tus ahorros). Dada la naturaleza personal de un presupuesto, no existe un enfoque probado para cada uno. Sin embargo, existen algunas "buenas prácticas" que puedes considerar al momento de establecer tu estrategia. Una de ellas es la regla 50/20/30, que consiste en dividir tus ingresos mensuales en porcentajes a gastar: 50% en necesidades, 30% en deseos y 20% en ahorros.
Una vez que hayas definido cómo manejarás tu presupuesto, un siguiente paso es eliminar cualquier deuda de tarjetas de crédito que puedas tener. La razón de esto es para evitar que tus ganancias estén destinadas a cubrir los altos intereses generados por este tipo de deuda.
Por último, si tanto tu presupuesto como tus deudas están en orden, un paso final antes de invertir es reservar entre 3 y 5 meses de gastos básico mensuales en caso de que ocurra una emergencia.
Como mencionamos antes, esto dependerá de tu situación financiera y tus objetivos. Técnicamente, puedes comenzar a invertir desde US$1 gracias a plataformas como Hapi que no requieren mínimos de inversión, no cobran comisiones y tienen la opción para comprar acciones de manera fraccionada.
No importa si recién estás empezando o si estás empezando con poco, con el interés compuesto verás crecer tu inversión en el tiempo. Esto se debe al interés que ganas además del interés acumulado, pues, con el tiempo, estos intereses se convierten en capital, se reinvierten y a su vez generan nuevos intereses.
La principal desventaja de invertir con poco dinero llega cuando tu tolerancia al riesgo es baja. Te enfrentarás al desafío de "lidiar" con la frustración frente a la volatilidad del mercado en el corto plazo. Es por eso que los pasos para comprender tu realidad financiera, establecer un presupuesto y abordar las deudas con intereses altos son importantes antes de comenzar a invertir.
No existe una respuesta correcta sobre cuándo y cuánto deberías invertir. La buena noticia es que, si estás en capacidad de hacerlo, hoy tienes a la mano herramientas que te permiten el acceso a la Bolsa de forma rápida, fácil y segura para que puedas empezar.